El organismo agrícola biodinámico
La agricultura biodinámica es un sistema complejo que comprende prácticas agronómicas, técnicas de cultivo, conocimientos meteorológicos y la creación de un ecosistema adecuado para el crecimiento de plantas y animales. En la conferencia celebrada en 1924 por el Dr. Rudolf Steiner, que inició la agricultura biodinámica, se introdujo el término "organismo agrícola biodinámico". La palabra "ecosistema" se acuñaría más tarde, en 1935, cuando los agricultores biodinámicos ya experimentaban con las interacciones destacadas por Steiner.
Los temas fundamentales que subyacen al concepto de "organismo agrícola biodinámico" son la relación y la individualidad agrícola.
Las relaciones entre plantas, animales, componentes minerales y humanos pueden guiarse y gestionarse con el objetivo de lograr una buena cosecha en un ecosistema saludable. La granja biodinámica no es un ecosistema espontáneo, así como un campo de trigo o un huerto no pueden surgir espontáneamente, sino que es un ecosistema que respeta las leyes de la naturaleza y las utiliza para producir cultivos sanos y genuinos.
La individualidad agrícola consiste en las características que hacen que cada explotación sea única y reconocible. Al entrar en una granja biodinámica, uno reconoce inmediatamente que está en ese lugar concreto y no en otro. La finca biodinámica expresa las características de quienes la cuidan a través de plantas, flores, animales y espacios.
Un elemento muy importante en las granjas biodinámicas son los setos, las franjas arboladas o los bosques. Todas estas son infraestructuras verdes que mitigan el impacto ambiental, aumentan la biodiversidad, crean hábitats para insectos y animales beneficiosos y embellecen el paisaje. En biodinámica, estos elementos son considerados la “piel” del organismo agrícola porque protegen y crean un diafragma que filtra lo que entra y sale de la finca. La colocación de setos es muy importante porque puede favorecer o frenar el viento en los cultivos. Se debe fomentar el viento diurno porque seca las plantas y las hace menos susceptibles a las enfermedades fúngicas, mientras que se debe controlar la brisa nocturna porque tiende a secar los suelos y a llevarse nutrientes importantes.
Otro elemento interesante de la finca son los árboles de crecimiento vertical que podríamos definir como "árboles antena". Estos árboles, como las coníferas, caracterizan el territorio y liberan sustancias útiles al medio ambiente. Son capaces de catalizar un microecosistema particular de pequeños animales e insectos beneficiosos a su alrededor.
En biodinámica también se presta gran atención al agua, tanto de ríos como de lagos. El agua es un recurso extremadamente valioso que no sólo debe salvaguardarse sino también regenerarse. Los suelos ricos en humus de la granja biodinámica absorben, retienen y liberan lentamente el agua de lluvia. Acequias y estanques son elementos valiosos donde se pueden reproducir anfibios y reptiles, así como muchos microorganismos estrechamente ligados a los ciclos lunares. Sin estos espacios húmedos, estos microorganismos residirían en nuestras plantas, provocando que enfermaran.
Los árboles frutales son otro elemento muy importante. En setos o terrenos marginales pueden crecer árboles, incluidos los que dan frutos silvestres, proporcionando alimento y refugio a insectos y pequeños pájaros que están estrechamente relacionados con la salud de nuestras plantas.
En biodinámica, los animales desempeñan el papel fundamental de hacer circular las energías creadas por el mundo vegetal. El mundo vegetal genera materia viva a partir de minerales, pero para hacer circular esta materia, la naturaleza utiliza animales, desde pequeños insectos hasta grandes rumiantes, incluidas las trabajadoras lombrices de tierra.
Por último, en biodinámica también se tiene en cuenta la acción del cosmos, en particular del sol, que determina los ciclos diarios y estacionales. Además del Sol, otros cuerpos celestes han ejercido una influencia significativa en el mundo vegetal y animal. Por ejemplo, los rayos lunares pueden penetrar el suelo hasta veinte metros de profundidad, como lo demuestra la investigación de Lili Kolisko. Cada uno de estos elementos tiene un papel específico y establece relaciones con todos los demás. El uso de preparados biodinámicos fortalece y activa estas relaciones, haciendo que todo el organismo agrícola sea más sano y resistente. Al articular y proporcionar hábilmente cada elemento, se crea un ambiente saludable, productivo y también muy hermoso. En las granjas biodinámicas no sólo se cultivan plantas sanas, sino también bellos paisajes.
de Elena Zaramella